Desde pequeños vamos adquiriendo ciertos miedos y es que hasta en las caricaturas podemos ver personajes malvados que vamos arraigando en nuestra mente porque nos causa extrañas sensaciones y sin querer comenzamos a conocer el miedo de esta forma.
Hay muchas ocasiones en las que experimentamos temores que ni siquiera sabíamos que teníamos pues estaban completamente guardados en nuestra cabeza, por ello te presentamos la siguiente imagen para que descubras los miedos que habitan en ti y sepas cómo manejarlos.
Por medio de un test proyectivo se puede conocer no solo el estado de salud mental que tenemos sino también los valores, nuestros objetivos, limitantes, los mecanismos de defensa que hemos desarrollado, los traumas y sobre todo algunos de nuestros temores más ocultos, en ocasiones también podemos saber que nos quiere decir nuestro subconsiente.
Ahora te retamos a que observes la siguiente imagen y respondas ¿Qué es lo primero que has visto en la imagen?, ¿Que elemento te ha llamado más la atención?
Conoce el significado de lo que viste.
Una fresa.
Si nos fijamos seriamente en la fresa podemos darnos cuenta que tiene un tamaño muy particular, es bastante grande y se encuentra justo en el centro de la imagen, la fresa representa el corazón y desde la antigüedad también simboliza el amor.
Cuenta la leyenda que la diosa Venus sintió un amor tan fuerte por Adonis que no podía parar de llorar, se dice que al caer sus lágrimas a la tierra se transformaron en fresas. Al ser la fresa lo que más te llamó la atención quiere decir que inconscientemente tienes miedo al rechazo, a no ser correspondido o al fracaso en alguna relación amorosa.
La niña.
Si la primera imagen que te llamó la atención fue la niña sentada en la hierba, probable tengas algunas emociones reprimidas de tu etapa infantil e incluso podría ser algún suceso que viviste aun siendo un bebé o cuando estabas en el vientre de tu madre.
Algunos de estos acontecimientos se llegan a catalogar como dañinos o han sido tan traumáticos que el cerebro ha buscado la manera de reprimirlos, sin embargo, hay que encontrar la solución para erradicar las consecuencias negativas y perjudiciales que puedan ocasionar.
Para descubrir qué tipo de trauma nos ha ocasionado algunos temores debemos indagar si al momento de nacer hubo algún riesgo de muerte o sí hubo algún accidente durante el embarazo, incluso cuestionar el apego de nuestros padres, que tanto nos acariciaban o nos demostraban su amor siendo pequeños, pues los niños tienden a sentir abandono por parte de los padres o inclusovivir una temporada en el hospital sin ningún acompañante.
Árboles.
En la imagen podemos observar dos árboles que se unen por sus copas formando un puente.
Analizando el subconsciente significa una dualidad de carácter en muchas ocasiones es lo que conocemos como bipolaridad o esquizofrenia, aunque los síntomas y el origen son un tanto distintos.
Traes consigo bastantes cambios de ánimo o te alteras con mucha facilidad llegando a dificultar tus relaciones personales y es aconsejable llevar un tratamiento especializado.
Mariposa.
Probablemente tu vista se haya fijado en este insecto pues es uno de los principales elementos de la imagen.
Desde tiempos muy remotos la mariposa ha tomado muchos significados, como por ejemplo el soñar con ellas se dice que es de buena suerte y que probablemente se aproximan cosas muy buenas a tu vida, pero si ésta se encuentra inmersa en la oscuridad puede ser que algo malo está por suceder o que alguna oportunidad no la sabrás aprovechar. Espiritualmente se dice que son portadoras de almas de los muertos y que las mariposas blancas son las que llevan las almas de los niños al más allá.
Calavera.
Se forma con el conjunto de elementos de la imagen que puede ser creada por nuestra imaginación o como una ilusión óptica.
Si tu cerebro fue la primera imagen que captó quiere decir que tienes temor a la muerte y las puedes ver manifestadas a manera de pánico o con algunas complicaciones cotidianas de tu vida.
También nos quiere decir que probablemente viviste muy de cerca la muerte de algún familiar muy querido y aún no has superado su perdida.