La cúrcuma es una especia popular hecha del rizoma, o raíz, de la planta de Curcuma longa.
La cúrcuma es originaria del sudeste asiático y es miembro de la familia Zingiberaceae, o jengibre. Las personas la han usado como un remedio herbal por miles de años en medicina ayurvédica y china.
India cultiva el 78 por ciento del suministro mundial de cúrcuma.
Este artículo examina una gama de beneficios potenciales para la salud al beber té de cúrcuma.
¿Qué es el té de cúrcuma?
La curcumina tiene baja biodisponibilidad, lo que significa que el cuerpo tiene dificultades para acceder y absorber el compuesto. Por esta razón, los suplementos de cúrcuma, con sus altas concentraciones garantizadas de curcumina, son populares.
Hay varias formas en las que se puede preparar el té de cúrcuma. Por ejemplo, puedes preparar:
- raíz de cúrcuma rallada
- polvo de cúrcuma puro
- té de cúrcuma que compras en la tienda, ya sea en hojas sueltas o en bolsas de té
¿Cuánto té de cúrcuma debes beber al día?
No hay un consumo diario específico recomendado de cúrcuma. Con base en la investigación disponible, el consumo diario sugerido depende en gran medida de la afección que la persona desea tratar.
La mayoría de las investigaciones en adultos apoyan el uso seguro de 400 a 600 miligramos (mg) de polvo puro de cúrcuma 3 veces al día.
En general, las investigaciones han demostrado que las dosis de curcumina de 4,000 a 8,000 mg al día o incluso de 12,000 mg al día son seguras.
Rallar la cúrcuma es la mejor manera de garantizar la pureza de un producto.
¿Para qué sirve el té de cúrcuma?
El té de cúrcuma puede tener varios beneficios, pero la investigación sobre el impacto de la cúrcuma en diferentes áreas de la salud todavía está en proceso. No hay garantía de que la cúrcuma pueda ayudar con cualquier problema de salud y mucho menos curarlo.
Sin embargo, algunos beneficios posibles incluyen los siguientes:
1 – Reduce los síntomas de la artritis. Como antiinflamatorio, la curcumina puede ayudar a reducir los síntomas más prominentes de la artritis.
Un estudio de 2017 determinó que, de 206 adultos en Estados Unidos con artritis reumatoide auto-reportada, el 63 por ciento usó suplementos no vitamínicos para controlar sus síntomas, siendo la cúrcuma el producto más popular.
2 – Mejora la función inmune. Según la investigación, la curcumina puede mejorar la función inmune con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas. La investigación también ha demostrado que la curcumina actúa como un modulador inmune, ayudando a regular la función de las células inmunes contra el cáncer.
3 – Ayuda a reducir las complicaciones cardiovasculares. Varios estudios han demostrado que la curcumina tiene propiedades beneficiosas para la salud del corazón, ya que actúa como antioxidante y antiinflamatorio.
La investigación ha demostrado que la curcumina puede ayudar a adelgazar la sangre, reducir el colesterol y prevenir el estrechamiento de las arterias. Esto puede ofrecer una capa protectora contra diferentes problemas cardiovasculares. Además, puede ayudar a reducir los efectos secundarios de diferentes tipos de daño cardíaco.
4 – Ayuda a prevenir y tratar el cáncer. Una de las propiedades terapéuticas clínicamente más establecidas de la curcumina es su acción contra el cáncer. Como antioxidante y antiinflamatorio, se cree que la curcumina reduce el riesgo de que las células del cuerpo se dañen, reduciendo el riesgo de mutaciones celulares y cáncer.
Además, varios estudios han determinado que la curcumina tiene propiedades antitumorales, limitando el crecimiento de tumores y la propagación de células cancerosas. Según una revisión médica de 2014, más de 2,000 artículos publicados utilizan las palabras clave “curcumina” y “cáncer”.
Actualmente, los investigadores están investigando el uso de la curcumina como tratamiento del cáncer junto con la quimioterapia y la radioterapia.
5 – Ayuda a controlar el síndrome del intestino irritable (SII). Las personas han utilizado la curcumina durante mucho tiempo en los medicamentos tradicionales como tratamiento para muchas afecciones digestivas. Las investigaciones demuestran que las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la especia pueden ayudar a modular las bacterias intestinales.
Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para determinar el impacto de la curcumina en los casos de síndrome de intestino irritable y otras afecciones inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
6 – Previene y trata la enfermedad de Alzheimer. Según estudios, la curcumina puede ayudar a reducir el riesgo de varias afecciones neurodegenerativas.
Los expertos creen que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias reducen el daño celular, la inflamación y los depósitos amiloides, o placas, que aparecen con estas afecciones. La curcumina también puede ser capaz de ralentizar o prevenir algunos de los cambios proteicos asociados con la edad que los científicos relacionan con la neurodegeneración.
7 – Protege contra el daño hepático y los cálculos biliares y controla las afecciones hepáticas. Varios estudios han demostrado que la curcumina puede proteger contra el daño hepático.
Los beneficios potenciales para el hígado y la vesícula biliar de la curcumina incluyen el aumento de la producción de la bilis del líquido digestivo y la protección de las células hepáticas contra el daño de los productos químicos relacionados con la bilis.
8 – Ayuda a prevenir y controlar la diabetes. Los medicamentos tradicionales han utilizado la cúrcuma para la diabetes durante miles de años.
Varios estudios que utilizan modelos animales y humanos han demostrado que el suplemento de curcumina puede tener propiedades contra la diabetes.
9 – Ayuda a tratar y controlar las afecciones pulmonares. Los investigadores sospechan que las propiedades antinflamatorias y antioxidantes de la curcumina pueden ayudar a aliviar los síntomas de enfermedades pulmonares crónicas o prolongadas. Una revisión médica de 2017 concluye que, aunque la evidencia clínica es limitada, la curcumina podría ayudar a tratar el asma, la fibrosis pulmonar y quística, el cáncer o lesión pulmonar y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
10 – Ayuda a la pérdida de peso. Un metaanálisis de 2019 determinó que usar cúrcuma puede ayudar a las personas con trastornos metabólicos a bajar significativamente su índice de masa corporal. También puede ayudar a reducir la leptina, que es una hormona que regula el apetito y el almacenamiento de grasa en el cuerpo.