¿Cansado de que tus proyectos no se cumplan? ¿Sientes malas energías? Si quieres librarte de estos y otros males, sigue leyendo.
La Salvia rosmarinus, mejor conocida como romero es una planta originaria de las costas rocosas del Mediterráneo y del Cáucaso. El romero cuenta con diversas aplicaciones, donde destacan su uso medicinal, culinario y como contra ante las malas energías y el mal de ojo.
Propiedades
Salud: El romero cuenta con distintas propiedades medicinales, por lo que puede ser utilizado para tratar diversas afecciones.
- Es un potente antibiótico natural, por lo que resulta beneficioso a la hora de combatir infecciones, purulencias y heridas leves.
- El té de romero posee un efecto carminativo, facilita la digestión al consumirse tras los alimentos.
- Posee propiedades antiinflamatorias, por lo que es un calmante poderoso ante los dolores articulares
Dinero: Antiguamente el romero era asociado con la abundancia de las siembras y la salud del ganado, augurio de buenas cosechas.
Amor: A diferencia de otras especias, el romero no se asocia con el amor cortés o romántico, sino con el amor casto y puro .
Protección: Desde la antigüedad se ha utilizado el romero como protección para contrarrestar las malas energías, el mal de ojo y el bloqueo de sueños o proyectos.
Utensilios e ingredientes
- Romero fresco
- Loción de protección (agua florida, loción de ruda, loción de lavanda, loción de sándalo)
- Plato
Ritual: Romero, romero, aleja lo malo y acerca lo bueno
- Colocar un manojo de ramas de romero sobre un plato
- Añadir unas gotas de esencia de protección
- Tomar el romero entre las manos y repetir nuestro nombre completo tres veces
- Luego se puede hacer una oración (opcional) pidiendo protección al arcángel Miguel o al arcángel San Jorge, a San Benito, entre otros.
- Con el manojo en las manos comenzamos a hacer un barrido por nuestro cuerpo, comenzando por la cabeza y terminando por los pies para expulsar toda la energía negativa.
- Al terminar es recomendable colocar el manojo en el plato y desecharlo sin tocarlo con las manos.
- Lavar bien el plato donde se colocó el romero